No hay razón, nadie la tiene, no existe un mínimo de cordura en este viaje, tampoco de locura. La tristeza dice adiós mientras la alegría no aparece. No hay amor, no hay odio. No nos encontramos en el mundo de luces y sombras al que estamos habituados, simplemente no existe ningun mundo. Tengo frio, me muero de calor. Sacame de aquí, que no me quiero ir.
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