domingo, 7 de noviembre de 2010

¡Qué alguien pare el mundo, que me quiero bajar!

Sentado en la parte de atrás de un autobús, con la música a tope, descanso mi vista unos segundos y reflexiono. Reflexiono sobre todas las cosas que giran a mi alrededor, sobre lo que merece la pena, y lo que no, qué es lo que me ha empujado a llevar este ritmo de vida ¿Será el adecuado? ¿Iré por el camino correcto? Quien sabe...Desde luego yo no.
Quizas me esté equivocando, pero no hay vuelta atrás ¿Debería bajarme ya de este viaje y coger otro camino antes de seguir haciendo el imbecil? Le doy al botón para solicitar la próxima parada, y cuando llega, tomo aire, y salgo de aquel autobús un par de paradas antes de lo debido...

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