Entonces te das cuenta de lo rápido que pasa el tiempo.
Mientras hablamos del presente, este se convierte instantaneamente en pasado y cuando hablamos del futuro, acabamos sumergidos en él antes, mucho antes de lo que jamás imaginamos.
Será entonces cuando nos riamos del pasado, en todo su contenido, y disfrutemos sin descanso de un presente eterno, de un sueño vivido que nos hará ver que ha merecido la pena esperar una eternidad para conseguir otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario