¿Que fácil sería verdad? Mandarlo todo a la mierda, romper por fin las cadenas y volver a sentir el aire en los pulmones. Es un simple gesto que, bueno, tal vez no sea la mejor decisión moralmente, ni tampoco digna de un caballero. Sería mas digna de alguien desesperado, que necesita morir para volver a nacer. Un león que ha estado dormido muchísimo tiempo y que ahora quiere mostrarse al mundo con todo su esplendor. Quien sabe a cuántos dejaremos atras, mas nadie nos ha echado de menos. La gente se va, busca su vida, como ha de ser, y nosotros, mientras, nos sentamos en un banco comiendo pipas, dejando pasar cientos de miles de trenes que pasan por delante de nosotros, ofreciendonos travesías maravillosas, pero que nosotros, perezosos y desagradecidos, negamos sin cesar, hasta el punto de que nos encontraremos con que no podremos levantarnos de ese banco, la pintura se habrá secado.
Moralmente es una tiranía matar a alguien de esa manera, no quitandole la vida, simplemente recuperando de ella todo lo que te pertence y tapando distintos agujeros que hacen que el frio entre de lleno en mi cabeza.
La lluvia empapa mi ropa, no pueden hacer mas de cinco grados, me da igual, esto tiene que acabar. Me planto en medio del parque y grito a Dios y al cielo entero
"Que nos den, a ti y a mi, a toda la mierda que nos rodea, a todo el miedo que nos ha llevado hasta aquí y por todo lo que hemos pasado, si, que nos den"
No hay comentarios:
Publicar un comentario